miércoles, 9 de mayo de 2012

Francisco "Nene" Giovagnoli

Historias de vida
"Nene" Giovagnoli
LA PASIÓN POR LOS FIERROS
_______________________________________________________________

Texto : Esteban Stiepovich
Fotos del original: Susana Villarreal
Fuente Pausa para leer. Suplemento La Guia 27.04.2012
Fotos del blog de Juanca




Sigue en el barrio que lo vió nacer, el de la esquina de Junin y Lopez, lugar de la niñez, el solar de la adolescencia y refugio para las confesiones de los romances de juventud. Francisco Nene Giovagnoli añora el tiempo ido, hablando de las cosas que le cambiaron la cara al barrio pero no le quitaron la esencia de los buenos vecinos. Aprendió el oficio de chapista en la agencia Mattasi e Imperiale hasta sentir que los conocimientos y la habilidad manual lo capacitaban para hacerlo por su cuenta. Una decisión que lo acercó a Marcos Ciani, para ser parte de su vida deportiva y del cerrado núcleo de amigos del ídolo de todos.

Sobre la proximidad del Gran Premio del 57, Marcos se le acercó para la reparación de El Sapito, averiado tras un accidente con un tren en inmediaciones de Luján, que le inutilizó el lateral derecho dejándolo fuera de varias carreras. Lo imperativo del tiempo para ponerlo en condiciones fue todo un desafío, como lo era cada tropiezo para todos aquellos que hacían del turismo de carretera una pasión. "Del parabrisas hacia atrás hubo que armarlo todo, y lo terminé justo para la competencia, rebuscándomela como pude con el material y los medios con que se contaban entonces; lo único recuperado fue la cerradura de la puerta izquierda, que adapté al lateral dañado" recuerda.




No hubo tiempo de reformarla, "había que moverla en sentido inverso para abrir la puerta, o sea levantando el picaporte en lugar de bajarlo; quedó así porque el plazo se acortaba y la carrera estaba encima". Marcos ganó el Gran Premio. El Sapito fue vendido a gente de Carlos Casares; años más tarde, fuera de la actividad, intentó pero no pudo recuperarlo. "La manija por cábala no había sido tocada" acota. Se entusiasma y vuelve a El Sapito evocando la llegada a una carrera en Carlos Paz con un capot nuevo, armado con sus manos y elogiado por Oscar Galvez que, sorprendido, le pregunta a Marcos donde lo había conseguido, "lo hizo el pibe", le contestó señalàndome.
No es fácil dominar el oficio. Para ser un buen chapista se necesitan años de trabajo y muchos coches reparados. El piloto confía o tiene que confiar en quien le construye la carrocería del auto que conduce. El Nene gozó de esa confianza. Armó la carrocería del segundo Chevrolet, que no llegó a terminarse ante la propuesta y aceptación de Marcos de representar la marca Dodge. "El coche lo compró el Chueco Fangio para Juan Manuel Bordeau; yo empecé a trabajar en lo que fue La Llamarada", referencia. El debut ocurrio en Rufino, cuando se mató Cholo Larrea, y abandonó por rotura de embrague.
El primer triunfo en Carlos Paz, el segundo en Necochea, con casi 206 km/h de promedio, despues en Hughes, donde fue su acompañante, aunque, aclara, "lo había hecho en carreras anteriores". El privilegio de correr con Marcos lo recuerda como "algo único". Comenta que "andar con el te hacía sentir tranquilo, tenía una capacidad de manejo admirable y no había ruido en el motor que no lo detectara". Fangio le regaló tres carburadores Maserati confiado en que los iba hacer andar. Y los hizo andar! Agrega que siempre invitaba alguien a acompañarlo, "en ese sentido era generoso, y como persona un tipo derecho, que no te iba a sorprender con una agachada".
Su mayor alegrìa fue la carrera de Hughes, por lo disputada y las características del circuito. "Largamos con el 4 y al llegar al cruce de Santa Isabel y ruta 8 habíamos alcanzado a los de adelante, el tramo de Teodelina a Colón era difìcil el paso por la tierra, que no dejaba ver, llegando al pavimento agrarramos la punta, terminando a casi 184 km/h de promedio" relata. Y agrega: "El Dodge volaba, no había otro auto más ligero". Una amargura? "La Vuelta de Santa Fe del 64, porque era la del terruño y la que siempre se quería ganar; veníamos punteros y se rompiò la campana del freno; una decepción para nosotros y la gente, aún lamenta.




Ante las discusiones que suelen surgir entre los memoriosos sobre los colores de los autos que manejó Ciani, afirma que "El Sapito fue rojo, después azul y amarillo; el Dodge, un verde indefinido, con la llamarada estampada sobre el capot, que bocetó Aldo Cartelli y la pintó a soplete Normando Sartori". Testifica que Marcos era un volante excepcional, "un hombre de punta que rompía o ganaba, uno de los pilotos que cortaba más cerca de las curvas, era aguerrido y eso entusiasmaba a la gente". Nunca fue campeón pero tuvo el respeto de las figuras de la categoría. Solia decirme que "si no hubiese sido tan porfiado habrìa ganado más carreras", alega.
Despuès del accidente en el 67, que lo tuvo al borde de la muerte, Marcos intentó el retorno; otra vez acudió al Nene para la adaptación de la carrocería de un Valiant III, y un Dodge después. "Corrió pero ya no era el mismo, el golpe le había dejado sus secuelas", rememora con tristeza y mirando al vacío, envuelto en el romanticismo de una época en la que la pasión espantaba las tinieblas de las madrugadas sin sueño y todos hacìan de  la espera una vigilia ilusionada y expectante. "Al ver la gente al borde del camino y el humo del asado, Marcos me decía: Nene, si rompemos que sea donde hay humo", cierra con una sonrisa apenas perceptible, rompiendo una pena que sobrevoló durante la charla.

3 comentarios:

  1. Hola Juan, felicito a quienes hicieron esta nota y a vos por postearla en tu blog. Mi viejo está "aprendiendo" a vivir, sobrellevando una enorme tristeza en su corazón y Ustedes, sus amigos, hacen que ese aprendizaje sea más llevadero. Agradezco en tu nombre a todos los que se preocupan por "el Nene" y lo ayudan a seguir adelante.
    Muchas gracias
    Marcelo Giovagnoli

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marcelo...un gusto campeón! Mirá para ser sincero yo conocí mejor a tu papá el año pasado en el Gran Premio y de todos los que lo conocen soy el que menos debe haber ayudado en el momento tan difícil que pasan ustedes. Te cuento que todos los que lo rodean tienen de el un aprecio increíble, en mi vida he visto que tantos quieran a una persona como lo hacen con tu papá. Es fantástico esta situación de verdad, sorprende, pero cuando uno lo ve a el, bonachón y humilde el Campeón, se te caen lo mocos de emoción. Es un gran tipo tu padre y un honor para mí conocerlo y poder tratarlo. La vida es complicada a veces y lo he visto sufrir mucho haberse quedado solo pero esto de participar en las carreras lo distrae bien y todos tratan que así ocurra. Te felicito por el y te agradezco inmensamente tus líneas porque voy a poner tu agradecimiento en lo más alto de mi corazón amigo! Que estés bien! Un abrazo y mucho afecto. Juanca.

      Eliminar
  2. es cierto que el hermano de Ciani le pinto el auto con los colores rojo y blanco porque era de river y luego Marcos cuando se avivó adoptó el amarillo y azul de boca? o es solo una leyenda. gracias

    ResponderEliminar